miércoles, 12 de octubre de 2011

Ozzy: "El tabaco fue la primera droga que dejé"


Es sabido que Ozzy Osbourne es un adicto a cuanta sustancia tóxica pueda existir. Hace unos meses, un cuerpo médico no se explicaba cómo había sobrevivido a una vida con tantos excesos. Sin embargo, hoy por hoy, puede decir con orgullo que ha dejado los vicios, lo que le permitirá, probablemente, una sobrevida que se habría acortado mucho de seguir en el ritmo de consumo de drogas que llevaba antes de dejarlas.

En una reciente entrevista publicada por www.classicrockrevisited.com, Ozzy ha comentado que el tabaco fue la droga que más le costó dejar:

Me agotó dejar de fumar. Para ser honesto contigo, no estaba teniendo un buen momento. Me gustaría hacer ahora todas estas declaraciones grandiosas sobre cómo estaba "Mr. Sober”. [Pero] al día siguiente, me verían tirado en el National Enquirer, en un pantano cubierto de orina

Lo primero que detuve fue el tabaco, ¡y no me pregunten cómo lo hice!. He estado en casi todos los centro de rehabilitación, he estado en rehabilitación con los consumidores de heroína y dicen: 'Yo puedo dejar todo, pero no puedo dejar el tabaco'. Lo pongo en primer lugar. Mi voz se rompía en cada concierto y me sentí como un jugador de fútbol pateando la “fucking” pelota cuando no estaba en juego

Por último, el llamado Príncipe de las Sombras, reconoce que para él no existen los puntos intermedios, por lo que descarta poder consumir solo un poco de drogas: el asunto es todo o nada, por lo que ha optado por esta última opción.

Yo no puedo beber y no puedo consumir drogas. Quiero decir, yo vivo en California y podría conseguir una bolsa de marihuana suave con el médico. Pero ¿estoy bromeando?. Comenzaría con un saco ligero de la marihuana…¡y me gustaría terminar con una bolsa de fucking crack!. Mi problema con la bebida es que no pude conseguir beber moderadamente. Si lo supiera, y yo sinceramente pensé que podría hacerlo, entonces lo haría. Pero ya se que no puedo. Y nunca lo he hecho, nunca jamás, ya no pude

Sobreviviente de una generación, si no hubiese sido por su asombrosa capacidad para soportar sustancias en su organismo, es probable que Ozzy nos hubiese dejado mucho más joven y hoy hablaríamos de una leyenda del rock. En mi caso, lo prefiero vivo como un esperpento entrañable, antes que como un muerto legendario.

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