Como es sabido, en el negocio de la música, el éxito o fracaso de un solista o una agrupación no depende solamente de sus cualidades musicales. Un buen manager, un buen productor, en fin, agentes no estrictamente musicales, juegan un factor que puede ser definitivo para hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso de una carrera artística. Pero así como pueden ser factor de éxito, también pueden ser fuente de dolores de cabeza.
Es el caso de la guerra entre John Baxter y Rob Halford. El primero fue el “manager” del Metal God desde 1982, pero rompieron relaciones a comienzos de este año, cuando el cantante desvinculó unilateralmente a Baxter. De acuerdo a las informaciones publicadas por la revista Rolling Stone, se ha presentado en Estados Unidos una demanda contra Halford “y otros integrantes de Judas Priest”, por “incumplimiento de contrato” y finalización ilegal de contrato. El monto solicitado como indemnización es de 50 millones de dólares.
De acuerdo a Rolling Stone, Baxter afirma que descubrió en agosto [de 2011] que Rob Halford le debe millones de dólares por incumplimiento de contrato, incluido el pago de comisiones, sueldos y gastos que se remontan a 1992. Alega que Halford lo engañó diciendo que no podía cumplir sus obligaciones financieras, prometiendo que le pagaría cuando pudiera
Según lo afirmado a Rolling Stone por el abogado Barry K. Rothman, que representa los intereses de Baxter, el despido fue injusto y los acusados tienen motivos ulteriores, en referencia al anuncio de Judas Priest de su gira de despedida en diciembre pasado. ‘El despido fue injustificado porque no había ningún fundamento para haber terminado. Ellos tenían su propia agenda", dice Rothman
Veremos como se desarrolla esta demanda, pero los montos involucrados son significativos y no se ve de fácil solución.
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